sábado, 18 de abril de 2015

Resumen y Comentario

HACERSE HOMBRE: algunas reflexiones desde las masculinidades

La categoría género es una construcción y sistema social de relaciones que se constituye a partir de la simbolización cultural de las diferencias anatómicas entre varones y mujeres, y las relaciones entre ambos. La interacción social mujeres-varones configura esta dimensión relacional de género a partir de la cual se originan las identidades de género, que se perciben como femeninas o masculinas, generándose atribuciones y expectativas sociales y culturales de desempeño de papeles o roles de género.
La masculinidad es una colección de normas y significados que cambian  constantemente en el contexto de relaciones inter- género (hombres y mujeres) e intragénero (entre hombres). Hay dos elementos fundamentales en el estudio de las masculinidades: la pluralidad y las jerarquías entre versiones de ser hombre.


1.-  El camino a hacerse hombre

Las representaciones sociales de la identidad de género y de la identidad sexual empiezan a ser internalizadas con las vivencias más tempranas de la niñez, en un proceso continuo a lo largo de toda la vida de los sujetos, por lo que los contenidos que se interioricen de los agentes de socialización estarán en constante conformación y recreación a lo largo de todo el ciclo vital. Discursos sobre ser hombre impartidos por miembros de la familia se superponen y muchas veces entran en conflicto con los impartidos en espacios como la escuela o el grupo de pares. Es así, que la masculinidad debe ser probada con su grupo de amigos y con el mismo, los adolescentes latinoamericanos entiende que ser hombre, implica no ser ni mujer o homosexual. Contradicciones que se suscitan entre lo que se espera y lo que hacen. Cabe recalcar, que se delinean pautas sociales para el desempeño de su masculinidad.
La masculinidad hegemónica es una representación ideal de ser hombre, en torno a la cual los varones construyen su identidad de género. Tal como Connell (1995) y Connell y Messerschmidt (2005) señalan, la masculinidad hegemónica actúa como una aspiración en lugar de ser una realidad en la vida de los hombres.

2. La casa y la calle en los procesos de hacerse hombre
La mayoría de varones latinoamericanos, jóvenes y adultos, heterosexuales, bisexuales y homosexuales que he entrevistado en estos años señalan que la sexualidad era un tema ausente en sus familias, el famoso “de eso no se habla” es la constante que atraviesa incluso la variable socioeconómica en esta dinámica que algunos autores llaman la cultura del silencio. Si el tema de la sexualidad aparece en el escenario familiar, ésta se trata en un contexto de profilaxis o prevención, a modo de lecciones para adolescentes varones sobre cómo deben protegerse de mujeres “tramposas” que buscaran atraparlos con el “cuento” del embarazo, hasta conversaciones sobre las enfermedades de transmisión sexual y el VIH/SIDA (Vasquez del Aguila, 2013). Es decir, la dimensión placentera de la sexualidad está ausente en estos discursos familiares
En  los hogares se transmiten una serie de mensajes y pautas de cómo se espera sea un hombre. El aspecto más sublime de esta masculinidad son los valores morales, que se espera sean el guion que los varones actualizarán en su vida pública y privada. Estos valores buscan hacer del varón un hombre de bien
El ingreso a la escuela representa para estos niños y adolescentes no sólo partici-par de una escolarización formal a través de asignaturas y actividades curriculares, sino también el ingreso a un mundo de discursos y prácticas con un "curriculum oculto" de normas y valores sobre masculinidades y sexualidades. La mayoría de varones en américa del sur señalan que la sexualidad era un tema ausente en sus familias, al famoso de eso no se habla .Si el tema de la sexualidad aparece en el escenario familiar, esta se trata de un contexto de profilaxis o prevención, a modo de lecciones para adolescentes varones deben protegerse de mujeres tramposas que buscara atraparlos con el dicho de estar embazadas, Es decir la dimensión placentera de la sexualidad está ausente en estos discursos familiares.

3. El grupo de pares y los rituales de la masculinidad

La literatura sobre violencia y masculinidad muestra como los varones, en diferentes contextos culturales, son los más propensos a ser víctimas de la violencia de otros varones. Esta violencia va desde bromas pesadas, peleas hasta violencia más seria como el bullying o el abuso físico y sexual. Lo más dramático de esta violencia es que en muchos casos permanece invisible debido a la presión social sobre los varones de defenderse como “hombres de verdad”
El grupo de pares esa conformado por los amigos más cercanos, basados en simpatía e igualdades. Se construye sobre anécdotas para asegurar su masculinidad. en Brasil hay existen un juego entre los jóvenes "tem pente ahí" (hay un pene ahí) que consiste en un hombre no debe sentir sensibilidad cuando otro hombre le topa el trasero en forma de broma
Sin embargo, la cultura nos demuestra que los hombres son más propensos a ser violentados por otros hombres.

La relación compleja de homoerotismo y homofobia evidencia el precio de la masculinidad y la sexualidad hegemónicas como una constante vigilancia de las emociones y de los gestos del propio cuerpo.
   
4)   DISCURSOS EMERGENTES SOBRE MASCULINIDAD:

Los medios de comunicación, principalmente la televisión e Internet facilitan la transformación de relaciones sociales, discursos y prácticas. Niños, adolescentes y jóvenes de sociedades urbanas invierten un tiempo considerable consumiendo estos medios, los cuales ofrecen un espacio privilegiado para analizar la conformación de sus identidades modernas.
Los medios de comunicación producen y reproducen modelos de masculinidad que, en algunos casos, pueden forzar los discursos hegemónicos y, en otros, cuestionar estos ideales de actuación ofreciendo modelos y mensajes alternativos de masculinidades.
La autoimagen masculina para el cortejo y la conquista de parejas sexuales sufre un desplazamiento de imágenes de varones exentos de exigencias de cuidado estético, hacia varones preocupados por una imagen más cercana a la “metrosexualidad”.



COMENTARIO 


   En este artículo Vásquez del Aguila nos habla el cómo un hombre se va formando desde pequeño su masculinidad o en otros casos su género, en Perú influye mucho la educación que nos dan desde pequeños  con este relato nos damos cuenta que la sociedad influye mucho en la formación de cada persona, e incluso en su opción sexual, Los adolescentes y varones aprenden desde muy temprana edad que la sexualidad se forma en torno a límites, los cuales con el tiempo ayudan a que vayan descubriendo como es y será su sexualidad. Mientras que algunos varones van alcanzando su perfecta masculinidad hay otro grupo de ellos que le es difícil ya que la misma presión social no influye en el descubrimiento de su sexualidad.
       Los adolescentes y jóvenes varones tiene que aprender que en este difícil camino de hacerse hombres su tarea más importante es sobrepasar los obstáculos y contradicciones a la masculinidad.

  

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